The Secrets to True Beauty
For attractive lips, speak words of kindness.
For lovely eyes, seek out the good in people.
For a slim figure, share your food with the hungry.
For beautiful hair, let a child run his or her fingers through it once a day.
For poise, walk with the knowledge you'll never walk alone.
People, even more than things, have to be restored, renewed, revived, reclaimed, and redeemed; Never throw out anybody.
Remember, If you ever need a helping hand, you'll find one at the end of your arm.
As you grow older, you will discover that you have two hands, one for helping yourself, the other for helping others.
The beauty of a woman is not in the clothes she wears, the figure that she carries, or the way she combs her hair.
The beauty of a woman must be seen from in her eyes, because that is the doorway to her heart, the place where love resides.
The beauty of a woman is not in a facial mole, but true beauty in a woman is reflected in her soul.
It is the caring that she lovingly gives, the passion that she shows, and the beauty of a woman with passing years only grows.
Sam Levenson
Para tener labios atrayentes, di palabras dulces.
Para tener ojos bellos, procura ver el lado bueno de las personas.
Para tener un cuerpo erguido, comparte tu comida con los hambrientos.
Para tener cabellos bonitos, deja que un niño pase sus dedos por ellos, por lo menos una vez por día.
Para tener buena postura, camina con la seguridad de que nunca estarás sola.
Las personas, mucho más que las cosas, deben ser restauradas, revividas, rescatadas y redimidas, jamás arrojes a alguien fuera.
Acuerdáte que, si alguna vez necesitas una mano amiga, la encontrarás al final de tu brazo.
Al volvernos más viejos descubrimos porque tenemos dos manos, una para ayudarnos a nosotros mismos y la otra para ayudar al prójimo.
La belleza de una mujer no está en las ropas que ella viste, ni en el cuerpo que ella posee, o en la forma como peina su cabello.
La belleza de una mujer debe ser vista en sus ojos, porque esta es la puerta de su corazón, el lugar donde reside el amor.
La belleza de una mujer no esta en la expresión facial, porque la verdadera belleza de una mujer está reflejada en su alma.
Está en el cariño que ella amorosamente da, en la pasión que ella demuestra, la verdadera belleza de una mujer crece con el pasar de los años.
Sam Levenson
Escritor y humorista estadounidense
3 comentarios:
Que lindo poema!! y muy cierto...Saludos!!!
Querida María: ¡Qué lindo poema!... Nos recuerda que la belleza interior es la que nos hace realmente hermosas. Un beso grande. ¡Me encanta tu blog!
que bonito poema! y muy inspirador ;)
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