No recuerdo si ya les había hablado del oro líquido de Marruecos, así es como se le conoce al aceite de Argán, uno de los aceites más preciados y que ha sido usado desde épocas milenarias por las mujeres marroquíes para cuidarse cabello y rostro.
Desde antes que me saliera el cabello, después de la quimioterapia, me regalaron un frasquito de aceite de la marca Moroccanoil, que si bien no es nada barata (y cuando escribo nada es nada) es lo mejor que he utilizado para mi cabello. El shampoo que usaba en ese entonces era de Logona, pero ya no lo encontré más y a raíz de que sentía que el aceitito me humectaba súper bien el cráneo sin convertirlo en oleoso, pues decidí probar también el shampoo y el acondicionador.
Sobra decir que me dejan el cabello maravilloso, no necesito nada más que el shampoo, el acondicionador y el aceite para que mi cabello luzca increíble porque me quedan unos bucles impresionantes... muy a lo Shirley Temple (sí ya me gustan mis rizos).
Cada frasco me costó aproximadamente 600 pesos y el aceite como 550 pesos.... ¡ya sé ya sé! parece mucho pero los frascos están grandes y con muy poco tienes para todo el cabello (yo tengo muchísimo), tengo más de 5 meses con ellos y apenas van a la mitad y me baño ¡diario! ja ja ja
Los compré en un salón de belleza en la Hermana República del Defectuoso, pero he escuchado que en Sephora también los encuentran.
De verdad que vale muchísimo la pena probar la línea, sé que hay mascarillas hidratantes, cremas para peinar, pero al día de hoy yo no he necesitado más.
Un abrazo y linda vida,
María
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